lunes, 15 de febrero de 2010

traccion a sangre.


El sol no tiene oídos, pero su lengua me atrapó.
Crece la escasez. Hasta la palabra vacío me llenó.
Otra ruta, otro pueblo, otro cuarto de hotel. Vida nómade.
Un santuario de desechos me dejó.
Cae la tarde...Y en la pampa no hay, en la pampa no hay silencio...
Tal vez lo más suicida sea decirte la verdad. Preferí callar.
A esta hora de la vida es lo mejor.
Llega la noche... Respiro libertad, respiro libertad.
Y no miento. Siento que pasan los días. Y sigo adelante, tracción a sangre.

Tras una melodía. Creo que te hice tan mío- Que por un instante te olvidé.

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