domingo, 6 de septiembre de 2009

Expedion al klama hama

Destilando una nueva era afilando la espada certera.
En la penumbra bailo tratando de escapar de mí, finalizando el pacto con mi sombra parto como aladino en una alfombra
Hoy las lagrimas no se movieron, casi desaparecieron.
Esta fortaleza ya no ama a nadie, nadie es quien engañe, nadie quien me dañe y es inútil que entrenes tus trenes aquí no tienen vía.


Te equivocas ante la mirada de la saga, tu golpe poco directo no hace nada, la técnica para darte caída, cuando estés en el suelo te brindaré la mano y un sueño y si no eres leal mil dragones pateando tu cuerpo sabe.
Mi dolor es clandestino, como el contrato del cielo y el infierno.
Pido perdón si asesino mis ánimos, hoy es el día herida, perdida está mi voz.
Amigo sucede que despierto y lejos y acompaño el manjar junto al arroz, la cena se incendia día a día, sólo alimenta las desnutridas almas sin vida.
Las palabras se fueron de allí, soñarás con un día poder despertar caminar, encontrarte con la humanidad, llorarás, por lo que has visto y lo que verás más allá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario