Déjame entrar, tengo miedo afuera del caparazón.
Que oculta mi fragilidad.
Voy a apagar mi lucidez, preferiría no pensar.
Y pido asilo bajo tu piel.
Llegando al filo del amor.
Te entrego mi fragilidad ...
Me faltaría un pedazo si no estas porque estoy condenada a vos.
Sos mi segunda mitad.
Por correr contra el tiempo, no me aprendo la lección.
Y puedo hacer todo al revés.
Me arrastro, me encierro, me dejo caer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario