martes, 13 de abril de 2010

inabrazable.


Huye al ver la polvareda, teme que sea la última vez.
Si el huracán alcanza sus miserias la llevará con ella, adonde no podrá volver.
Hoy vos caés y te sentís así inabrazable.
Crece el caudal, desata su venganza, desbasta lo que ve.
Cubre sus pies lacustres en el fango y arrastrada por el alud se fue diciéndose...
Hoy vos caés y te sentís así inabrazable.
Amenazada seria en la avalancha, siente que va a perder.
Cinco puntas no la convirtió en llama, no resistió la sed, su simple ver fue doble ver.
Hoy vos caés y te sentís así inabrazable.

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