Que mezcla de orgullo y de miedo, seré el dedo que te toca, la que te besa en la boca, la vaina de tu cuchillo.
Cualquiera se cansa de milongas, y quiere querer y también ser querido.
Confieso haber vivido, afuera del margen de lo permitido y de la moral.
Cualquiera se cansa de milongas, y quiere querer y también ser querido.
Confieso haber vivido, afuera del margen de lo permitido y de la moral.
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